La creatividad según la RAE es la “facultad de crear” y, “crear”, está definido como “producir algo nuevo”. Gracias a la creatividad que poseemos los seres humanos tenemos grandes inventos como la rueda, los cohetes o las gomas del pelo.
En los últimos años diversos pedagogos han ido desarrollando metodologías de aprendizaje y educación para alejar los antiguas técnicas dictatoriales e igualitarias para todo el alumnado.
Entre estas nuevas propuestas se encuentra el Método de Reggio Emilia, un método basado en la observación y exploración de los niños de educación infantil. A continuación, mostraremos las características de esta metodología, las ventajas que tiene respecto a la educación tradicional y extendida en España y cómo aplicarla en casa y en las escuelas.
La pedagogía Reggio Emilia fue iniciada en Italia por el pedagogo Loris Malaguzzi tras terminar la II Guerra Mundial. Su objetivo recae en mejorar el aprendizaje y la enseñanza de los niños a través de los medios de la observación, la exploración, el descubrimiento y la manipulación del material didáctico infantil. En un principio el material didáctico que se utilizaba eran elementos de la naturaleza y reciclados, pero ahora se ha adaptado a todos los objetos que sean necesarios.
La motivación en la metodología Reggio Emilia es la clave para desarrollar la creatividad: es el alumno quien decide qué es lo que quiere descubrir y de qué manera. Bajo la premisa de que un niño con interés es un estudiante con gran capacidad para asimilar conceptos, este método pedagógico pauta que para conseguirlo es necesario:
- Cada niño determina cuál será su proceso y su tiempo de aprendizaje, Malaguzzi lo definia como “el niño es el protagonista”.
- El profesor o la profesora no actúa como autoridad ni persona con mayor conocimiento, sino que lo hace como guía. De esta manera, a través de actividades, experimentos y problemas el docente permite que los estudiantes solos encuentren la respuesta.
- Trabajo en equipo: en este proceso de aprendizaje, es importante que se introduzcan actividades para fomentar la cooperación entre otros alumnos y buscar herramientas conjuntas para las cuestiones planteadas.
- Investigación y descubrimiento: es importante que el proceso de aprendizaje venga dado pero a exploración y la manipulación de los objetos que motiven a los niños y niñas, puesto que es el punto de partida de su motivación.
Ventajas de la pedagogía Reggio Emilia:
- Motivación: al tener la libertad de poder investigar, experimentar, manipular y resolver, los niños y niñas aumentan sus ganas de querer aprender.
- Aprender a trabajar en equipo: este método proporciona experiencias con otros alumnos y les ayuda a aprender los unos de los otros.
- Autonomía: al ser los profesores y los padres solo unos guías para los niños y dejar que ellos mismos descubran se les otorga autonomía e independencia en las acciones.
Actividades para fomentar la creatividad en casa:
Lo más importante para empezar con esta técnica en casa es buscando un tema que sea de especial interés para los niños e investigar sobre ese tema. Es interesante que los niños siempre tengan fuentes de información, como libros o incluso diccionarios, para encontrar respuestas a sus preguntas.
Una vez se ha aclarado el tema motivacional de cada niño se plantean actividades o talleres creativos que le ayuden a resolver su investigación. Utiliza tu propia imaginación y creatividad para ayudarle.
Importante: cuando se implemente en casa y haya hermanos, se debe entender que cada uno tendrá un tema de interés diferente del otro. Debemos adaptarnos a la pluralidad de las características de cada hermano.
Ejemplo de investigación y actividades para trabajar la creatividad en infantil:
– Pregunta: ¿Porqué el agua del vaso es transparente?
- Ponemos un vaso de agua para que la vea, la observe, la toque…
- Descubrimos el efecto espejo que tiene el agua.
- Le vertimos objetos, como juguetes, o algún alimento. La cambiamos de recipientes.
- Vemos que según el recipiente adopta un color u otro.
- Aprendemos que el agua tiene dos moléculas que no tienen color y por eso es transparente.
- Proponemos a los niños y niñas buscar algún producto que haga cambiar el agua de color: leche, zumo, colorante, pintura…
- Hacemos un resumen de lo que hemos aprendido.
¡Esperamos que os haya gustado y que podáis aplicarlo en casa!