El efecto Pigmalión es el nombre que se le da al efecto psicológico de la “profecía que se cumplirá” o “profecía de la autorrealización”. Si estamos convencidos de que una persona valga más, inconscientemente trataremos de estimularla y potenciar su desarrollo.
Por tanto, esto vale también al contrario: Si estamos convencidos de que un niño tiene un potencial inferior, acabaremos (puede que también inconscientemente) por inhibirlo y hacerle obtener resultados inferiores.
El efecto Pigmalión requiere de tres aspectos
- Creer firmemente en un hecho.
- Tener la expectativa de que se va a cumplir.
- Acompañar con mensajes que ayuden a su consecución.
La capacidad de influir en otra persona por medio del lenguaje, es una técnica psicológica capaz de producir efectos transcendentes en nuestros allegados. Dicho de otra manera, la manera en que hablamos a nuestros pequeños tiene un poder extraordinario para influir ya sea positivamente como negativamente en su desarrollo.
Cada ser humano cuenta con un potencial natural, integrado por habilidades y destrezas. Cuando este potencial natural es descubierto a tiempo, los individuos tienen grandes posibilidades de convertirse en personas exitosas, sin ser necesariamente estudiantes que alcancen las máximas puntuaciones en el ámbito académico.
Estudio del efecto Pigmalión
Para ejemplificar esta situación, hacemos referencia a un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos, en donde se midió el comportamiento de dos grupos de soldadores:
Primer grupo
Al primer grupo se le indicó que trabajarían juntos por 30 días, y se les informó que la perspectiva que se tenía de dicho grupo era la de soldadores mediocres, malhechos, irresponsables y que no guardaban orden alguno a la hora de limpiar y guardar sus herramientas.
Finalmente, el supervisor sentenció: “aunque no confío en ustedes, empiecen a trabajar”.
Segundo grupo
Al segundo grupo, el mismo supervisor les indicó que trabajarían juntos por 30 días, y que había sido informado que ese grupo estaba conformado por miembros con características de triunfadores, perfeccionistas, ordenados y con un comportamiento de profesionales en su área.
Para concluir la charla, el instructor, dijo lo siguiente: “tengo confianza plena en ustedes, empecemos”.
Resultados
¿Qué ocurrió entonces con cada uno de los grupos? Por un lado, el primer grupo tomó como verdaderas las afirmaciones realizadas por el instructor, por lo cual realizaron trabajos de pésima calidad, manteniendo a lo largo del proceso una actitud de negatividad y rebeldía, consiguiendo resultados desfavorables.
Mientras que el segundo grupo de igual forma creyó en las afirmaciones proporcionadas, e hicieron todo acorde a lo que el supervisor esperaba de ellos. Completando trabajos de alta calidad, logrados gracias al eficiente trabajo en equipo, que incluso rebasó las expectativas que se tenían.
En ambos casos se demuestra la veracidad del efecto Pigmalión: Dependiendo de la expectativa deseada, esta se cumplirá.
Otra situación que sirve para ejemplificar el fenómeno del efecto Pigmalión
Un joven de raza negra, trabajaba en la empresa IBM en los Estados Unidos como obrero general. En cierta ocasión, su jefe pensó en transformarlo de barrendero a jefe del área técnica de sistemas de la misma empresa. Para ello comenzó con decirle estas palabras:
–Oye muchacho tienes energía e inteligencia, puedes ser el jefe de esta área si lo deseas, estoy seguro que puedes lograrlo.
El joven respondió:
–Imposible, soy negro.
El jefe sorprendido contestó:
–¿Y eso, qué tiene que ver?
–Desde niño he escuchado que los negros son para trabajar y no para pensar –respondió el joven.
–¿Cuál es tu limitante para triunfar, el color de tu piel o tu incapacidad de pensar y soñar? –preguntó el jefe.
–A partir de hoy no tengo limitantes gracias a usted. –dijo finalmente el joven, quien estudió con vehemencia y en años posteriores ocupó grandes puestos dentro de la organización.
Problemas típicos en alumnos sin efecto Pigmalión
Los problemas que experimentan los alumnos que carecen del efecto Pigmalión, son los que se enumeran a continuación:
- Desánimo.
- Desmotivación.
- Apatía.
- Negatividad.
- Baja autoestima.
- Problemas familiares.
Soluciones para combatir el efecto Pigmalión en niños
Para combatir a los problemas mencionados con anterioridad, se recomienda a los docentes realizar, cada una de las fases del proceso que se presenta.
- Detectar quiénes son los alumnos que experimentan problemas de motivación y autoestima.
- Acercarse a ellos con empatía para lograr obtener su confianza.
- Explicarles cuál es la finalidad de querer ayu- darlos.
- Ofrecerles ejemplos de personas que han logra- do superarse.
- Aplicar el efecto Pigmalión en ellos.
Resultados que se obtienen
Logros obtenidos al aplicar el efecto Pigmalión en niños. Al aplicar el efecto Pigmalión, se lograrán los siguientes resultados:
- La aceptación del alumno
- Que el alumno consiga tener fe en sí mismo y actúe con voluntad
- Confianza del alumno en su profesor
- Que el alumno sea capaz de realizar acuerdos con sus profesores, compañeros y todos aquellos que le rodean
- Retroalimentar: que el alumno que ha pasado por el efecto Pigmalión, ayuda a la aplicación de este en personas que lo necesiten.
La labor principal para un docente de educación superior, es contribuir a la formación de profesionales, capaces de satisfacer las necesidades que la sociedad y las instituciones demandan. Para ello el alumno debe contar con conocimientos especializados en su área, además de una ética ejemplar. No existe mayor satisfacción para un docente, que la de ver a sus alumnos insertados en el campo laboral, y ser recordado por ellos con una actitud de respeto y agradecimiento.
No obstante, el papel de los padres cobra protagonismo, ya que no basta con las expectativas que estos depositan en sus hijos al momento de inscribirlos en una institución de educación superior, sino además es menester motivar constantemente a los jóvenes. Un alumno es una especie de figura de plastilina que hay que ir modelando, adecuando y puliendo, hasta lograr un producto final de calidad, que pueda competir con los colegas de su área a nivel, no solamente regional o nacional, sino también internacional.