Comenzar las clases de matemáticas de primaria con una de estas rutinas durante los primeros cinco minutos, contribuye significativamente a que todos los estudiantes se sientan preparados para el aprendizaje.
Es cierto que muchos alumnos experimentan desconexión y ansiedad al escuchar la frase “Hoy toca mates”. Por eso, incorporar rutinas y estrategias que atraigan e involucren a los estudiantes de matemáticas de primaria en los primeros 5 minutos de la clase, puede tener un impacto significativo en su participación durante el resto de la lección. En este artículo te explicamos cómo hacerlo.
Las estrategias que fomentan la participación de los alumnos no solo despiertan interés, sino que también promueven la perseverancia, respaldan la autorregulación y fortalecen el sentido de pertenencia. Cuando los estudiantes se sienten conectados, su nivel de compromiso se eleva, lo que los hace más propensos a participar activamente en discusiones en grupos pequeños, a superar desafíos, a defender sus pensamientos, a razonar a través de las ideas de los demás y a establecer conexiones.
Aquí os pasamos a explicar cada una de ellas:
Rutina de lanzamiento
¿Qué has visto u oído últimamente que te haga preguntarte sobre las matemáticas que te rodean? Cuando compartimos una imagen, el concepto de infinito, un gráfico o incluso un par de ecuaciones o series numéricas y luego preguntamos a los estudiantes qué notan y qué se preguntan, los involucramos como pensadores activos y hacedores de matemáticas. Los posicionamos como autoridades en el aula, valorando su voz e ideas.
Estrategia de… ¿Cuál no pertenece?
En esta estrategia de matemáticas, el profesor muestra cuatro imágenes y pregunta a los estudiantes cuál no pertenece. Sin embargo, no hay una única respuesta: puede haber justificaciones para todas las imágenes. Por ejemplo, una imagen con cuatro cuadrantes podría tener una galleta mordida, un donut cubierto de chocolate rosa, un brownie y una galleta tipo sándwich.
En esta discusión, algunos alumnos podrían decir que la galleta mordida no pertenece porque es la única que está mordida, mientras que otros pueden decir que el brownie no pertenece porque tiene lados rectos. Algunos pueden encontrar una razón para solo una de las opciones, mientras que otros pueden encontrar múltiples razones para cada opción. Al final, no existe una única respuesta correcta y la atención se centra en el razonamiento que los alumnos aportan para sus elecciones.
Estrategia de… ¿Preferirías…?
Esta estrategia pide a los alumnos de matemáticas de primaria que entablen una conversación y justifiquen su pensamiento. En un ejemplo, hay dos imágenes: una pizza circular y una pizza rectangular. La pregunta dice: “¿Preferirías comer dos rebanadas de una pizza redonda con un diámetro de 30 cm cortada en ocho pedazos o comer una rebanada de una pizza de 38 cm cortada en seis pedazos?
En esta actividad, los estudiantes comparan qué pizza prefieren y necesitarán justificar su razonamiento con evidencia de la imagen. Algunos niños quieren más pizza, por supuesto, y por eso tienen que justificar qué porción les da más, mientras que otros pueden decir: “Me gusta la más pequeña porque no quiero comer mucha pizza. Todas las respuestas pueden ser correctas, siempre que los estudiantes puedan justificar su lógica.
Cadenas numéricas/Cadenas problemáticas
Esta estrategia ayuda a los alumnos a descubrir patrones y relaciones y a interactuar con las propiedades de las operaciones. En una cadena numérica, los profesores comienzan mostrando a los estudiantes el primer problema a resolver, compartiendo estrategias y la solución, y luego animan a los estudiantes a usar esa solución para resolver la siguiente expresión en la cadena.
Las cadenas de números ayudan a los niños a ver que se pueden dividir (descomponer) números para resolver una nueva ecuación. Algunas secuencias se realizan como un cálculo mental y en otras los estudiantes escriben lo que han pensado.
Por ejemplo:
El profesor podría mostrar primero 7 x 8 = ____.
Los alumnos resuelven el problema y se les pide que usen la solución para resolver 14 x 8.
Los estudiantes resuelven y se les pide que usen esa solución para resolver 28 x 8.
La conversación concluye con una discusión sobre las similitudes y diferencias entre las ecuaciones completadas.
Estas se consideran tareas de “piso bajo/techo alto”, ya que son lo suficientemente abiertas como para que todos los alumnos de matemáticas de primaria participen al principio y luego aumentan en complejidad a medida que avanza la cadena.
Si queremos que todos los alumnos aprendan en la clase de matemáticas, debemos asegurarnos de que estén comprometidos y sientan un sentido de logro y pertenencia desde el principio. El uso de una rutina de lanzamiento o de sentido numérico en los primeros 5 minutos garantiza que los estudiantes sientan que sus voces son escuchadas, valoradas y que son capaces de contribuir.
Estas rutinas también brindan oportunidades para el diálogo entre ellos. Los alumnos aprenden a comunicarse de manera efectiva a través de conversaciones sobre las matemáticas que hacen, mientras interactúan con sus compañeros y desarrollan confianza al empezar la clase.
Este sentido de pertenencia aumenta el compromiso y les ayuda a estar preparados para aprender desde el comienzo de la lección.